domingo, 16 de abril de 2017

Poesia. Maria Anna Achioli. Rosália de Castro. «Ris, pequena endiabrada? E a chuva cae miudinha, mas olha a saia encarnada… Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños, sin ellos, cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?»

jdact

Chapinhando

«Ao de leve, na vidraça

bate a chuva miudinha

e ella, a Maria da Graça

finge que a saia arregaça

e ri com gosto, a tontinha!



A cabeça descoberta

e a chuva tão miudinha…

E ella a rir, travessa e esperta,

pára na rua, deserta,

e os pés na lama chapinha.



O cabello a desfrizar-se

com a chuva miudinha…

e ella, rindo, a arregaçar-se,

como quem sêdas trajasse

em vez de curta sainha.



Ris, pequena endiabrada?

E a chuva cae miudinha,

mas olha a saia encarnada

que de tanto arregaçada,

se não vê, a pobresinha!



Que gosto é esse, Maria?

Cai a chuva miudinha…

foge, corre, que ella é fria

e eu sei que alguém choraria

ao saber-te doentinha».

In Maria Anna Achioli. Almanach de Lembranças, 1913


Dicen que no hablan las plantas
«Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
de mí murmuran y exclaman:
ahí va la loca soñando
con la eterna primavera de la vida y de los campos,
y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.


Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
con la eterna primavera de la vida que se apaga
y la perenne frescura de los campos y las almas,
aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.



In Rosália de Castro. Poemas del Alma

JDACT